por Charles Miller

Durante un desayuno reciente, dos amigos y yo estuvimos comparando experiencias usando chatbots de IA. El primer amigo relató cómo había pedido al chatbot de IA muy bien considerado llamado "Grok" que le proporcionara ayuda de diseño con algunos cálculos básicos de geometría. La respuesta de Grok se saltó lo elemental y se metió de lleno en una trigonometría esférica compleja. Apoyándose en su formación como ingeniero, mi amigo reconoció que la respuesta de Grok era innecesariamente compleja y probablemente incorrecta. Cuando se lo señaló, el chatbot de IA respondió "Tienes razón" e incluso lo felicitó por su sentido común, y luego proporcionó una respuesta diferente.

Casualmente, esa misma semana yo había tenido una experiencia similar con ChatGPT. Estaba trabajando con una base de datos en la que parte de la información consistía en registros de tiempo expresados como un número de segundos. En lugar de mostrar el valor de tiempo como "763" segundos, quería cambiarlo para que se mostrara como "00:12:43" (cero horas, doce minutos y 43 segundos). Esto es algo que había hecho años atrás, pero había olvidado cómo hacerlo, así que le pedí al chatbot que me mostrara la fórmula de Microsoft Excel para realizar ese formato. ChatGPT respondió con instrucciones para hacer este re-formateo usando cuatro fórmulas complejas, aparentemente una para horas, otra para minutos y otra para segundos, con una cuarta fórmula para consolidar los resultados de las otras tres. No las imprimiré aquí porque ocuparan media página. Le escribí de vuelta a ChatGPT diciendo "Eso es ridículo. Esto se puede hacer con una sola fórmula corta y simple". ChatGPT respondió, "Tienes razón", y luego dijo que la fórmula es "=A1/86400 formatted [h]:mm:ss".

En ese desayuno les conté a mis amigos de otra ocasión, allá por enero, cuando le pregunté a ChatGPT si existía un precedente histórico de presidentes de Estados Unidos que se saltaran el café tradicional en la Casa Blanca antes de ir al Capitolio para la ceremonia de investidura. ChatGPT respondió (parafraseando) "Sí. En 1953 el presidente electo Eisenhower desairó al presidente Truman al negarse a entrar a la Casa Blanca para tomar café, y luego se reunieron más tarde en Blair House para café y sándwiches".

Como alguien que ha leído al menos un par de biografías de cada uno de esos presidentes, reconocí que la respuesta de ChatGPT podía considerarse técnicamente correcta, pero era gravemente engañosa. Todos esperamos ese tipo de doble discurso engañoso de los políticos, pero no de los chatbots. La respuesta de ChatGPT omitió el hecho de que los dos presidentes no se hablaron durante una década después de aquel incidente de 1953, y que la reunión para tomar café y comer sándwiches no tuvo lugar sino hasta 1963, cuando los dos expresidentes acababan de asistir al funeral del presidente Kennedy.

El modelo de lenguaje de gran escala utilizado por ChatGPT podría haber "leído" todas las mismas biografías que yo leí, pero no parece tener mucha, si es que alguna, comprensión del contexto temporal. Su respuesta a mi pregunta ciertamente no hizo nada para transmitir la profunda animosidad que existió durante años entre Truman y Eisenhower. De manera similar, con respecto al ejemplo anterior sobre el formato en una hoja de cálculo de Excel, no puedo decir que la respuesta ridícula e innecesariamente enrevesada que ChatGPT me dio al principio fuera incorrecta. Nunca la probé. Yo sabía que existía una respuesta mucho más simple y, cuando le pregunté a ChatGPT por segunda vez, respondió con la solución sencilla de una sola línea.

Del mismo modo, mi primer amigo, cuyo ejemplo cité en el párrafo inicial, no dijo que la primera respuesta que recibió de ChatGPT fuera incorrecta; simplemente reconoció la necesidad de pedirle a la IA una respuesta mejor, y la obtuvo. Mi segundo amigo hizo el mejor comentario cuando expresó su esperanza de que, sí arquitectos e ingenieros de puentes estuvieran confiando en ChatGPT para calcular la capacidad de carga de voladizos, no aceptaran de manera rutinaria la primera respuesta que recibieran.

Ninguno de los que estábamos sentados a la mesa del desayuno esa mañana estaba listo para dejar de usar ChatGPT. Esta tecnología en evolución representa un avance significativo y potencialmente útil en la informática. Simplemente no estamos listos para confiar ciegamente en todo lo que dice.

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Charles Miller es un consultor informático independiente con décadas de experiencia en TI y un tejano con un amor de por vida por México. Las opiniones expresadas son suyas. Puede ponerse en contacto con él al 415-101-8528 o al correo electrónico FAQ8 (at) SMAguru.com.

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